12 de marzo de 2014

Líquidos, vulnerables y destructibles.

Estaba deleitándome con un vino de Navarra cuando sonó el teléfono. Me pasó el inalámbrico y me dijo: es mi madre. Dice que ha encontrado una botella con un mensaje tuyo.

Puse cara de disgusto, chasqueé la lengua y contesté. Había aprendido que a los yernos no les suele gustar su familia política. Marina, mi mujer, me miró decepcionada, como de costumbre, y salió de la habitación. Al oír mi voz, mi supuesta suegra dejó de fingir. La comandante 543T me reclamaba. La botella de vino que con la que comimos el domingo pasado llevaba las últimas pinceladas de nuestro plan. “ .. Y con una pizca de pánico, se convierten en una sociedad líquida, vulnerable y destructible”. Años y años de trabajo involucrados entre la raza humana habían dado su fruto. Conocíamos sus costumbres, sus miedos, sus temores, sus sueños. Por fin, las piezas encajaban. Sabíamos cómo destrozarlos. Era hora de llevar a cabo nuestra misión.


Disimuladamente, colgué el teléfono. Saboreando el último trago de vino, apreté el botón. Una densa nube de humo cubrió el sol. La gente salió a la calle, alterada. Las alarmas no dejaban de sonar, los niños lloraban, y un ejército de seres extraños bombardeó la calma. La ciudad empezó a arder, tal y como habíamos planeado. Ese pequeño planeta llamado tierra por fin sería nuestro. Eso sí, me encargué de que las viñas no fueran dañadas. ¡Para algo bueno que tenían los humanos!





(Relato propuesto para participar en el concurso "Mensaje en una botella para mi suegra", patrocinado por http://turismodevino.com/ )

9 de septiembre de 2013

19.

No te muevas.

No te muevas.

No

te

mue

vas.

Quenotemuevas.



¡Déjame irme, maldita nube!

6 de septiembre de 2013

18.

Algún día volverás a ser consciente del destino de las horas muertas, de los besos perdidos, de las palabras ajenas, de los mordiscos en las entrañas. Caminarás a la sombra de tus miedos, con tus latidos entrelazados, la mirada buscando una mano amiga, la razón escuchando el silencio. Comprenderás que se ha marchado la ignorancia, que queda un poco de color, que miles de segundos te esperaron impacientes a la vuelta de la esquina, ansiosos de ser devorados por tu juventud.

Pero ya será demasiado tarde para volver a respirar.

1 de mayo de 2013

16.

Sigo siendo una niña de pueblo perdida en una gran ciudad.

15.

Quince abrazos.
Catorce llamadas.
Trece sueños.
Doce noches.
Once platos.
Diez caricias.
Nueve lágrimas.
Ocho transtornos.
Siete vidas.
Seis días.
Cinco milímetros.
Cuatro meses.
Tres palabras.
Dos besos.
Un microsegundo.

24 de diciembre de 2012

14.

Ten cuidado por donde caminas
pues el destino ha quemado
las pupilas de los sueños
de los niños del sendero
que llevaba hasta tu casa

y se ha comido los puntos
y las comas
y los besos
y los versos
y la luna
y los olores

con los ojos cerrados
y las encías sangrando

apretando los dientes
y masticando tus palabras

en tus entrañas

en tu espalda

en las cosas que no dices


en el silencio de mis caladas

con el humo que
tal como viene se va

como prentenden hacer
-disimuladamente-
tus manos

sin previo aviso

y sin despedida.

26 de octubre de 2012

11 de septiembre de 2012

12 de junio de 2012